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Se sitúa en la Plaza Mayor, junto al ayuntamiento y la torre campanario independiente, también conocida como El Fadrí.

Allá por el año 1662, con trazas de Juan Ibáñez, se construyó la capilla de la Comunión de planta de cruz griega y cubierta con cúpula en el centro y bóvedas de medio cañón en brazos, la cual abría en el tramo de los pies del lado de la Epístola.

En 1931, la concatedral fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. Sin embargo, el 24 de julio de 1936, durante la Guerra Civil, fue incendiada de forma premeditada, por lo que se tuvo que derribar. En 1939 se reconstruyó a partir de un proyecto de Vicente Traver Tomás basado en las trazas del templo desaparecido pero hasta 1999 no se terminó de construir la actual.

Hoy en día, el templo tiene planta de cruz latina con tres naves y un ábside pentagonal. La nave central se remarca con pilares octogonales, de los que arrancan los arcos fajones. Las naves se cubren con bóveda de crucería, siendo la de la cabecera de media estrella y el crucero, con cimborrio, cubre también con bóveda estrellada.

En su interior se celebran misas, bodas, rezos, funerales, comuniones, etc. En su exterior se encuentra la fuente Mayor, de la cual manan en forma de arco chorros de agua cristalina bajo los cuales refrescarse en un día caluroso.

Si deseas visitar la concatedral y necesitas aparcar tu vehículo puedes hacerlo en uno de nuestros parkings públicos Saba ubicado en la avenida Rey Don Jaime, que queda muy cerca del majestuoso edificio.