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El pueblo de Blanes ofrece cinco playas muy diferentes entre sí pero, todas ellas, igual de espectaculares. Las más lejanas al centro, 2 y 4 kilómetros, son las calas Sant Francesc y Treumal, respectivamente. Ambas gozan de dorada arena fina, además de estar rodeadas por vegetación de todo tipo, en el caso de Treumal, un jardín botánico de 500.000 m2, declarado de Interés Nacional por su singular colección de plantas.

La Cala Sa Forcanera se encuentra a 1 kilómetro del centro y a pocos metros de la siguiente cala. Es pequeña y muy paradisíaca ya que, debido a su difícil acceso, suele estar siempre desierta. Para acceder a ella hay que cruzar terrenos privados o entrar directamente por mar, con una embarcación sin motor.

La cala más cercana al centro de Blanes es Cala Punta Santa Anna, que mide unos 75 metros de longitud y esta detrás del puerto de Blanes. Sus aguas claras la hacen perfecta para practicar buceo y descubrir el escenario marítimo que alberga.

Por último, la mejor opción para las familias grandes es la playa de Blanes. Situada en el mismo centro del pueblo, mide unos 625 metros de longitud y combina su belleza natural, es decir arenas doradas y aguas cristalinas, con servicios típicos de las grandes playas: vigilantes, quiosco, duchas, alquiler de hamacas, etc.

Encontrar aparcamiento cerca de las playas de Blanes no es complicado gracias al parking de SABA que se sitúa en el Passeig de mar.